Si han tenido que tirar alimentos o se le ha estropeado algún aparato tengan en cuenta que pueden reclamar su coste. También si han pasado la noche en hoteles o apartamentos para evitar dormir en estaciones de tren o aeropuertos.
El hecho de que se rompa la cadena de frío puede ser un problema para algunos alimentos o medicamentos conservados en la nevera. Pero hay un margen: si los alimentos se han mantenido a 4 grados o menos en la nevera no tienen por qué haberse alterado y seguirán conservándose en buen estado. Y si el congelador estaba a la mitad de su capacidad y no se ha abierto, la comida debe seguir congelada. De hecho, aguanta así de 24 a 48 horas. Ante cualquier duda, hay que mirar el color, textura y líquido para cerciorarse del buen estado.
Y si por el apagón eléctrico han tenido que tirar alimentos o se le ha estropeado algún aparato tengan en cuenta que pueden reclamar su coste. También pueden hacerlo si han pasado la noche en hoteles o apartamentos para evitar dormir en estaciones de tren o aeropuertos, según ha señalado FACUA-Consumidores en Acción, que recuerda que las empresas deben encargarse de la asistencia a los afectados.
Los reglamentos europeos que regulan los derechos de los pasajeros aéreos y de ferrocarriles establecen no solo el derecho a la devolución del importe de los billetes o la reubicación en nuevos medios de transporte, sino también la obligación de asumir dicha la asistencia aunque la paralización o grandes retrasos en sus servicios estén motivadas por causas de fuerza mayor.
El derecho a asistencia ante cancelaciones o retrasos de al menos 60 minutos está recogido en el artículo 20 del Reglamento (UE) 2021/782 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 29 de abril de 2021, sobre los derechos y las obligaciones de los viajeros de ferrocarril.
En su apartado 2, establece que cuando se produzca la cancelación de un servicio o un retraso de como mínimo 60 minutos, "la empresa ferroviaria que efectúa el servicio retrasado o cancelado ofrecerá gratuitamente a los viajeros", por un lado "comidas y refrigerios, en una medida adecuada al tiempo de espera, si están disponibles en el tren o en la estación o si pueden razonablemente suministrarse teniendo en cuenta factores tales como la distancia del suministrador, el tiempo necesario para el suministro y el coste".
Y por otro, las compañías deben ofrecer "alojamiento en un hotel u otro lugar y transporte entre la estación de ferrocarril y el lugar de alojamiento, en los casos que requieran una estancia de una o más noches o una estancia adicional, siempre y cuando sea físicamente posible".
En cuanto a las cancelaciones de vuelos. La norma establece que las aerolíneas deben ofrecer a los pasajeros comida y refrescos suficientes, alojamiento en un hotel si fuera necesario y transporte entre el aeropuerto y el lugar de alojamiento.
En el caso del transporte aéreo, los pasajeros no tienen derecho a compensaciones ni a indemnizaciones por cancelaciones derivadas del apagón, como la pérdida de conexiones con otros vuelos, mientras que sí existe ese derecho a compensación en el transporte por ferrocarril aunque la causa de la cancelación sea de fuerza mayor.
El reglamento europeo que regula el sector establece distintos porcentajes de devolución del importe del billete en función del tipo de tren y el tiempo que dure el retraso en llegar finalmente al destino, con independencia de que los pasajeros sean reubicados en otros trenes.
Si los usuarios optan por no aceptar la reubicación, tendrán derecho a la devolución del importe íntegro de los billetes