Son cada vez más populares pero su uso constituye un riesgo.
Para usarlos es necesario tener más de 16 años, no se pueden superar las tasas de consumo de alcohol y drogas y es obligatorio el uso del casco.
El uso de patinetes se ha disparado en los últimos años, sobre todo entre los jóvenes, pero, en términos de seguridad, aún queda mucho por hacer sobre esta nueva manera de desplazarnos.
Tanto es así que el año pasado, y según datos de la fundación Mapfre, se produjeron unos 400 siniestros con patinetes eléctricos en todo el país. La mayoría de accidentes se da en vías urbanas y, en gran parte, la persona herida fue quien conducía el patinete.
Las principales causas de accidente son éstas: en uno de cada diez caso, se atropella a un peatón, casi el 22 por ciento son por caídas y la mayoría, casi el 65 por ciento, son por colisión con otros vehículos.
Se trata de una nueva realidad que tiene sus normas: la primera y más importante, es obligatorio el uso del casco, también hay que recordar que quien conduce un patinete tiene que acatar la prohibición de consumir drogas y no puede superar la tasas máximas de alcohol permitida para conductores, y algo que muchas veces no se cumple, está prohibido el uso de auriculares Además, el conductor tiene que ser mayor de 16 años. No hay que banalizar una práctica que puede causar graves lesiones o incluso la muerte.