Tanto el Ministerio Público como la acusación particular han elevado de 9 a 20 meses la petición de cárcel. Por contra, el abogado de la Defensa ha pedido la absolución. Los hechos ocurrieron en mayo de 2017 en el restaurante y vivienda del humorista. La expareja de Ángel Garó ha declarado que sufrió un esguince de tobillo y policontusiones.
Los hechos sucedieron en mayo de 2017 en el domicilio en el que Garó y el que era su compañero sentimental entonces desde hacía un año y medio compartían en Málaga capital, según consta en el escrito de conclusiones provisionales de la acusación pública.
Según el fiscal, el denunciado supuestamente, había increpado a su compañero sentimental en varias ocasiones a lo largo de la noche, por lo que éste decidió finalmente marcharse de la casa, "a lo que el acusado se negó, asiéndole por la mano izquierda", señala el escrito de acusación.
La víctima pudo zafarse y comenzó a bajar las escalera, momento en el que fue "interceptado por el acusado, entablándose un forcejeo entre ambos en el curso del cual el otro cayó por las escaleras", dice la acusación. Quedó tendido en el suelo, aunque pudo levantarse y salir, tras recuperar su móvil que había cogido el procesado.
A consecuencia de estos hechos, sufrió policontusiones y un esguince de tobillo; lesiones por las que tuvo que recibir tratamiento médico y de las que tardó en curar 30 días, estando 21 de ellos impedido para sus ocupaciones habituales. El perjudicado ha renunciado a las indemnizaciones que pudieran corresponderle.
Para el fiscal, los hechos constituyen un delito de violencia doméstica, del que acusa al artista, para el que pide inicialmente una condena de nueve meses de prisión, privación del derecho a tener armas durante dos años y la medida de alejamiento de 100 metros o de comunicación con su expareja también durante dos años.