En Andalucía ahora ha contado esta rocambolesca historia Fernando García, líder de este grupo jerezano que fue número 1 del pop español de los 80, que vuelve a la música y a luchar en los tribunales por los derechos de unas ventas de las que no ha visto un euro.
Una historia de película la de Fernando García, el jerezano líder del famoso grupo de los años 80 'Rey de Copas'. Y no es una frase hecha porque una historia como la suya fue llevada al cine y obtuvo hasta un Oscar. Fue la historia de Sixto 'Sugar Man' Rodríguez, un músico que mientras malvivía en Estados Unidos era, sin saberlo, una estrella en Sudáfrica donde vendía miles discos.
Ese 'Sugar man' en España es Fernando García, aunque su caso es todavía más exagerado porque de su canción 'Frontera del ensueño' versionada se han vendido "tres millones de copias". En Andalucía ahora ha contado que, de esta canción grabada en los 80 antes de su retirada de la música en la cresta de la ola por el atropello que destrozó la pierna de su hijo, "se han hecho versiones en Estados Unidos, Japón, Canadá, Australia o Rusia, incluso con mi voz, y ya se han hecho remix de remixes" que dejan en nada al auténtico Sugar Man estadounidense del que se vendieron "solo 250.000 copias".
Fernando García dejó la música cuando triunfaba en España, había entrado en las listas de Inglaterra por lo que "hasta la BBC vino a hacernos un vídeo que no se lo habían hecho a nadie" y 'Rey de Copas' había firmado contrato con una de las grandes discográficas del país, Dro, que luego sería Dro Warner. Decidió dedicarse "a mi hijo", si bien hace seis años volvió a lanzar un disco 'Toca la vida' que no tuvo éxito porque "era el tiempo del reguetón que se lo comía todo".
Ahora ha vuelto de nuevo y en Canal Sur Radio ha estrenado e interpretado su nueva canción 'Mi sentimiento', con la que va a tratar recuperar un éxito que en realidad siempre tuvo pero sin saberlo. Retoma la batalla musical con ilusión y no deja la batalla legal por recibir lo que la industria le debe, si bien, en esta no es tan optimista porque "es una denuncia multinacional porque no hay una sede concreta, así que, ¿a quién denuncio? Tendría que ir al origen. Es complicado".