DÍAS D ANDALUCÍA
<
DÍAS D ANDALUCÍA

El fotógrafo Emilio Morenatti, nuevo premio Pulitzer, reconoce que "no me lo creía"

El fotoperiodista ha recibido este prestigioso reconocimiento por un reportaje realizado en los primeros meses de la pandemia, siguiendo el trabajo de los funerarios y la soledad de las principales víctimas del virus, los ancianos.

12 junio 2021

Tiene toda clase de premios, ha sido secuestrado, perdido parte de una pierna viviendo las guerras desde muy cerca, pero cuando le comunicaron que era premio Pulitzer se quedó bloqueado, "no me lo creía, era como una broma", le ha dicho Emilio Morenatti a Domi del Postigo en Días D Andalucía después de una noche larga de celebraciones en la que "cayeron todas las botellas de cava".

Este fotoperiodista, nacido en Zaragoza pero criado y considerado de Jerez, supo "unos días antes" que estaba entre los nominados, si bien, admite que la suya era la opción "más humilde" pues las otras eran una selección de fotos de Getty Images y un trabajo "impactante" sobre el covid en el Amazonas del New York Times. Y es que como anécdota ha contado que su trabajo para Associated Press realizado en Barcelona, donde ahora vive, con funerarios desbordados, morgues saturadas y ancianos solos y desprotegidos, "es el que más barato le ha salido a mi empresa de los 57 Pulitzer que ha conseguido porque no he pasado ni un gasto; iba en patinete y los bares estaban cerrados por lo que no me podía tomar ni un café".

Sobre el sentido de esta obra fotográfica premiada, ha dicho que tiene muchos elementos de la guerra, que tanta parte de su vida profesional ha copado. "Es una analogía de la vulnerabilidad de los que más sufren porque cuando hay un conflicto siempre hay una víctima en primera línea y daños colaterales que es lo que siempre me ha interesado. Y aquí también había daños colaterales y elementos de un conflicto bélico; un enemigo invisible, una población en casa para librarse de él y otros que morían". Y como "me negaron el acceso a los hospitales", decidió "de la mano de doctores que se jugaban la vida para cuidar de las personas, entré en casa de toda esa gente vulnerable que solo podía estar en su casa".

Morenatti tiene clara su recompensa más allá de entrar en ese Olimpo de los grandes que es el Pulitzer y es "cuando una de mis fotografías conmueve y con estos premios recobran vida".

ES NOTICIA