El delito de sedición se rebaja de 15 a 5 años: será "desorden público agravado"

PSOE y Unidas Podemos han presentado una iniciativa legislativa en el Congreso para reformar el delito de sedición. Rebaja de 15 a 5 años de prisión la pena máxima. Pasará a llamarse de “desórdenes públicos agravados”. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lo anunciaba anoche en una entrevista televisiva. Asegura que se homologa a democracias europeas como Alemania, Francia o Italia. Niega que sea una exigencia de ERC para aprobar los Presupuestos. Los grupos independentistas lo aplauden aunque el presidente catalán, Pere Aragonés, le pide dar más pasos. El PP acusa a Sánchez de humillar a España por rendirse a los separatistas. Vox tacha a Sánchez de traidor.

El PSOE y Unidas Podemos han decidido incluir la sustitución del delito de sedición por uno de "desórdenes públicos agravados" en una proposición de ley que también es un conglomerado de trasposiciones de normas europeas que van desde la lucha contra el fraude hasta asuntos relacionados con la competencia y que incluye también una nueva pena por la ocultación del cadáver. Así lo ha anunciado este viernes el portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Patxi López, en la rueda de prensa que ha ofrecido antes del registro de la iniciativa que han impulsado las dos formaciones que conforman el Gobierno de coalición.

"Queremos revisar y corregir en nuestro ordenamiento tipos penales inexistentes ya en la mayoría de los Estados de la Unión Europea", dice el portavoz socialista, que añade que "eso impidió, entre otros, las extradiciones" de Puigdemont. Para Jaume Asens, "desaparece el delito de sedición del Código Penal. Esto no es una traición como dice la derecha. Esto es equipararnos a Europa".

La oposición se muestra indignada. "Es darle el Código Penal a los independentistas de Cataluña", señala desde Málaga el coordinador general del PP, Elías Bendodo. "Es como entregarle a un ladrón las llaves de tu casa. Para Manuel Gavira, de Vox, es "una traición a la Constitución española y al sistema que tenemos". La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, dice que "es tan grave, que en cualquier país normal esto provocaría una moción de censura".

Por la tarde y tras regresar de su periplo americano, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha considerado obsceno que se cambie la ley "a la carta" para favorecer a determinadas personas. Pide a los dirigentes socialistas que se pronuncien y den su opinión sobre la rebaja del delito de sedición. El jefe de la oposición dice que se oculta que el delito de sedición está en el Código penal, no solo porque hay organizaciones secesionistas lo han intentado y mantienen con total transparencia la intención para volver a hacerlo. Feijóo avisa que con la derogación se ha desprotegido a España y asegura que revertirá la decisión de Sánchez cuando sea presidente.

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ve una "deslealtad a los españoles" el "mercadeo" del Gobierno, "que sólo beneficia" al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, "y a los que intentan romper España".

El secretario general del PSOE andaluz, Juan Espadas, lo ha apoyado y ha defendido que cumple un compromiso electoral, y "contribuye y sigue trabajando por el diálogo y la convivencia en Cataluña". Espadas ha dicho a los periodistas que "no responde" a una petición de los independentistas. Pero entre los barones socialistas no hay unanimidad. Los presidentes de Aragón, Javier Lambán, y Castilla la Mancha, Emiliano García Page, no son partidarios de estas rebajas. Así lo expresaba el manchego.

EL CONTEXTO POLÍTICO

Esta reforma del Código Penal va a tener consecuencias inmediatas, conviene situarla en un contexto político determinado marcado además por un calendario electoral que repartirá mucho poder político el año que viene. Lo primero que hay que señalar es la reacción de Pere Aragonés, president de la Generalitat, que gobierna en solitario desde su ruptura con Junts y que necesita el apoyo de los socialistas catalanes. Hoy ha defendido el acuerdo con el Gobierno para esta reforma y ha añadido que solo es el principio para otros cambios con los que desjudicializar la situación polítIca en Cataluña. La reforma de la sedición es el más importante y facilita el camino para que el ejecutivo apruebe los presupuestos y afronte el último año de la legislatura con esa tranquilidad.

Aunque ERC descartó presentar una enmienda a la totalidad en el Congreso de los Diputados al proyecto de ley de Presupuestos del Estado 2023, advirtió también que la negociación para aprobarlos no estaba finalizada y que ese respaldo dependía, entre otros puntos, de que se avanzara en lo que denominó agenda antirrepresiva. Aragonés habla incluso de avanzar hacia la amnistía y volver a votar. El Gobierno rechaza que se trate de una contraprestación, sino de hacer de la política la vía hacia la convivencial.