El Congreso ha ratificado este jueves el dictamen de la comisión de investigación sobre la operación Kitchen, que considera probado "al menos indiciariamente" que el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy conocía la trama policial de espionaje a su extesorero Luis Bárcenas ordenada por el PP.
La mayoría del Congreso ha rechazado los once votos particulares -siete de Ciudadanos, uno del PNV, uno de Unidas Podemos, ERC, Plural, Bildu y Mixto, uno del PP y otro de Vox- aunque ha dado su visto bueno a una enmienda transaccional del PNV y del PSOE con la que se matizan cuatro de las once conclusiones del dictamen que salió de la comisión.
Si bien estas consideraciones no afectan en lo sustancial, el dictamen ha sido ratificado por la mayoría del pleno, con 195 votos a favor (los de PSOE, Unidas Podemos, PNV, Ciudadanos, Grupo Plural, EH Bildu y ERC, entre otros), 91 en contra (PP y Foro de Asturias) y 63 abstenciones (entre ellas la de los diputados de Vox).
LA OPERACION KITCHEN NO PUDO EJECUTARSE SIN ORDEN POLÍTICA
Las conclusiones avaladas por el Congreso defienden que los trabajos realizados durante un año por la comisión permiten "dar por probado, al menos indiciariamente" que la trama policial para sustraer documentación a Bárcenas existió.
Una operación "de calado", añade el dictamen, que se ejecutó con "un fuerte dispositivo policial desviado de sus fines legales, con uso abundante de medios humanos (hasta setenta policías) y materiales", con disposición de fondos reservados y que no puedo emprenderse sin que lo ordenaran responsables políticos del Ministerio del Interior o al menos sin que estos lo supieran.
Tras una treintena de comparecencias, el dictamen ratificado el 22 de diciembre determinó que la cúpula del PP "ordenó" que se utilizara a los efectivos, medios y recursos del Ministerio del Interior para hacer un seguimiento y encontrar pruebas que obraran en poder del extesorero que pudieran inculpar al partido en casos de corrupción.
La operación, sostiene el dictamen, se dirigió desde tres sedes: la del PP, "con el conocimiento" de la ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal, "que informaba" a Rajoy"; la del Ministerio del Interior, "con el ministro Jorge Fernández Díaz, que le encargó" a su segundo Francisco Martínez su puesta en marcha y, por último, con el "epicentro" de la Dirección Adjunta Operativa de la Policía, dirigida por Eugenio Pino.
Para la llamada Operación Kitchen, puesta en marcha a mediados de 2013 y que investiga la Audiencia Nacional, "se utilizaron presuntamente fondos reservados y efectivos policiales de manera irregular", añade el dictamen en sus once conclusiones en las que los grupos denuncian el "descontrol" en el uso de estos fondos.
También el Congreso respalda que los hechos que ha probado la comisión en torno a la Operación Kitchen reafirman los trabajos de la anterior comisión parlamentaria de 2017, que concluyó que bajo mandato de Fernández Díaz se creó en la Policía una "estructura" -la bautizada como policía patriótica- para obstaculizar la investigación de escándalos de corrupción del PP así como para investigar a adversarios políticos.