LA MAÑANA DE ANDALUCIA
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El abogado del cabo fallecido en Cerro Muriano: "La Justicia Civil es más garantista que la Militar"

El letrado Francisco José Pérez Romero que representa a la familia del cabo Miguel Ángel Jiménez ha desmentido en La mañana de Andalucía algunos bulos del caso y ha asegurado que aún no está determinado si se juzgará en la jurisdicción civil o militar.

23 enero 2024

El caso de la muerte de dos militares en unas maniobras en Cerro Muriano sigue sacando a la luz las posibles irregularidades que provocaron el incidente. El letrado Francisco José Pérez Romero que representa a la familia de uno de los fallecidos, el cabo Miguel Ángel Jiménez, ha aclarado en La mañana de Andalucía la situación jurídica y desmentido algunos bulos que han salido a la luz.

Ha admitido que ha presentado "un recurso de apelación" para que el caso se juzgue en la jurisdicción civil y no en la militar, principal empeño de las familias de los fallecidos, y lo ha justificado en que "los hechos punibles son constitutivos de un tipo de homicidio tipificado en la justicia ordinaria y no en la militar, además de que la justicia ordinaria es más garantista". La decisión ahora está en manos de "la Audiencia Provincial de Córdoba y el Tribunal Central Militar".

En cuanto a los desmentidos, ha aclarado que "el caso aún está en el Juzgado de Instrucción 4 de Córdoba porque el auto está recurrido y por tanto la inhibición de la jurisdicción civil no es firme". Eso sí, admite que "en la justicia militar se ha iniciado un procedimiento paralelo, pero no puede darse dos procedimientos por el mismos hecho porque no se puede castigar dos veces por el mismo hecho".

En este sentido, también ha descartado que "el cabo falleciera auxiliando al militar" y lo que la autopsia ha determinado es que "murieron por ahogamiento pero con sintomatología de congelación".

Pérez Romero ha justificado la denuncia en la causa por formación inadecuada de los instructores porque "no se produce por ninguno de los instructores medidas de seguridad competentes y el ejercicio fue la crónica de una muerte anunciada. Era imposible realizar por personas normales y ni siquiera por militares con experiencia como el cabo que fue condecorado con dos medallas internacionales, con 11 años de servicio, que sabía nadar perfectamente y con unas condiciones físicas extraordinarias". Y encima, "no pudo ampararse en medidas de seguridad porque eran inexistentes".

Además, certificó que hay un atestado clave que aún no se ha desvelado. "Hay un atestado inicial, luego una ampliación y otro en un sobre cerrado que entendemos por la importancia de la información, que no se va aperturar hasta saber qué juzgado va a instruir la causa".

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