El VAR tuvo trabajo en Mirandilla.
En la segunda parte, el Cádiz administró su ventaja y los de Iván Ania no estuvieron acertados.
El Cádiz toma aire y al Córdoba le comiena a faltar. Los dos se han visto esta tarde en casa del primero y el partido se ha decantado del lado amarillo en dos jugadas un tanto polèmicas: un penalti muy protestado y un gol de los llamados fantasma.
Los tres puntos sacan al Cádiz del descenso al que se acerca el Córdoba, aunque los cordobesistas, muy enfadados después del partido, tienen un partido menos.
El VAR tuvo trabajo en Mirandilla. Antes, los dos equipos tuvieron ocasiones claras. Ontiveros a punto está de marcar el gol del mes en el minuto 9, y en el 21, Casas estrella el balón en la cruceta cuando David Gil había hecho la estatua.
Así las cosas, en el 37, Carlos Marín parece arrollar a Roger Martí en el límite del área, el colegiado Andrés Fuentes no aprecia nada punible pero el VAR le invita a revisarlo y decreta penalti.
Una pena máxima que el meta del Córdoba consigue detener, pero el propio Ontiveros recoge el rechace para anotar el 1-0. El Córdoba nunca dejó de buscar el empate, pero en la prolongación, un barullo en el área pequeña visitante se convirtió en el segundo tanto local por medio de la revisión de las imágenes de nuevo en el VAR. Ninguna perspectiva parece clara.
En la segunda parte, el Cádiz administró su ventaja y los de Iván Ania no estuvieron acertados a la hora de haberse metido de nuevo en el partido con un gol que acortara distancias. Los blanquiverdes no puntuan lejos de casa y su técnico, que fue expulsado, admite que hay que mejorar.