El seleccionador comparece en rueda de prensa por primera ve tras el escándalo provocado por los gestos de Rubiales, a quien aplaudió en la Federación antes de conocer la inhabilitación de Rubiales por la Fifa.
El seleccionador nacional Luis de la Fuente pidió este viernes "perdón" por su modo de actuar durante la pasada Asamblea de la RFEF y reconoció que las críticas que ha recibido "son totalmente merecidas", pero que no debe de "dimitir" por ellas. "Ante la repercusión social, mediática y política de mis aplausos en la Asamblea, quiero explicar la situación vivida. He recibido críticas por ello y ¿saben lo que pienso? Que son totalmente merecidas. Lo lamento y pido perdón por ellas", aseguró De la Fuente en rueda de prensa.
El técnico riojano consideró los hechos vividos el pasado viernes como "injustificables". "Acudí a la Asamblea, convencido, igual que la mayoría que nos encontrábamos, de vivir un acto protocolario de despedida del presidente, pero se transformó en una situación diferente para la que no estaba preparado", aseveró.
"Estos gestos no representan mis valores ni mi forma de actuar en la vida, siempre he estado del lado de la igualdad y del respeto. En mis 26 años en el fútbol, los últimos once en la RFEF, siempre he tenido un comportamiento intachable. Todos recordamos lo que pasó tras la final del Mundial, y ni Jenni (Hermoso) ni el resto de compañeras son responsables de lo que allí aconteció. Me gustaría pasar página y volver a hablar de fútbol. No tengo que dimitir, tengo que pedir perdón", zanjó el seleccionador.
Desde que Rubiales propinó el polémico beso a Jennifer Hermoso en Sydney hasta ahora, casi dos semanas después, las reacciones han corrido como la pólvora. El presidente de la Federación Española de Fútbol, entonces en la cima y casi intocable, ha pasado a perder su posición, y pesar sobre él una docena de denuncias.
En todo momento ha querido justificar su aptitud. La noticia ha tenido repercusión internacional. Jennifer, que ha negado de forma reiterada, que el beso fuera consentido, ha recibido el apoyo del deporte, la política y la sociedad desde distintas partes del mundo. Han sido contínuas las peticiones de cese. El propio presidente del Comité Olímpico, Alejandro Blanco, asegura que le dijo a su amigo Rubiales, lo que debía hacer. Sin embargo, Rubiales se ha aferrado en todo momento a su cargo.
Y siguen las movilizaciones por este caso. Este viernes están convocadas concentraciones en Sevilla, Jaén, Cádiz y Málaga, además de Motril. Aquí, en su ciudad natal, el único apoyo que ha recibido Rubiales ha sido el de su familia. Su madre ha mantenido casi tres días una huelga de hambre encerrada en la parroquia.