Los turistas que pasean por el Patio de Los Leones se han encontrado con una nueva sorpresa. En la Sala de los Reyes, puede contemplarse, tras 20 años ocultas al público, las pinturas de cuero que decoran sus tres bóvedas.
La restauración de estas bóvedas ha sido llevado a cabo por un equipo multidisciplinar y ha durado más de una década. Las pinturas se realizaron sobre un soprte de piel que representan escenas cortesanas, algo impensable en la cultura nazarí. Este espacio palatino, construido en el siglo XIV, fue lugar de reposo y de tertulia y también escenario de fiestas en la etapa nazarí.