Se cuestiona el estilo incisivo del magistrado a la denunciante de Íñigo Errejón por agresión sexual.
Los expertos coinciden en que este tipo de casos deben ser instruidos en juzgados especializados en violencia contra la mujer.
Horas después de que hayan salido a la luz los interrogatorios del juez Adolfo Carretero a la denunciante de Íñigo Errejón, la actriz Elisa Mouliaá, han sido muchas las voces que han cuestionado las formas del magistrado y que advierten de la necesidad de que este tipo de casos se instruyan en juzgados especializados en violencia contra la mujer.
La declaración de una mujer víctima de violencia sexual es, la mayoría de las veces, la única prueba de cargo; por ello se tiene que hacer con paciencia y cuidado, sin atosigarla y mostrando empatía y apoyo. Es lo que defiende Ángeles Carmona, hasta hace poco presidenta del Observatorio contra la Violencia de Género.
Esta experta considera básico que los delitos de agresión sexual sean instruidos por juzgados especializados para evitar, por ejemplo, este tipo de preguntas.
Además cree fundamental que desde la Justicia no se cuestione la tardanza en denunciar. De hecho, ya el Tribunal Supremo ha establecido que la tardanza en denunciar no debe ir en contra de la credibilidad de la víctima. La víctima a veces necesita tiempo para curarse y para estar "entera", apunta Ángeles Carmona, para poder dar un paso tan difícil como es una denuncia.
También Miguel Lorente, profesor Medicina Legal de la Universidad de Granada, que fue Delegado del Gobierno para la Violencia de Género, estima que se debe evitar la revictimización de la víctima a lo lardo del proceso judicial.
La cifra de mujeres que llega a denunciar violencia sexual fuera de la pareja es de un 8 por ciento.