A cambio de los votos de ERC, los socialistas se comprometen a avanzar en la soberanía fiscal catalana, impulsar el catalán y una votación entre la ciudadanía para resolver el que denominan "conflicto político".
Salvador Illa podría ser investido presidente de la Generalitat a finales de semana gracias al acuerdo alcanzado por el PSC con Esquerra Republicana de Cataluña y los Comunes.
A cambio de sus votos, los socialistas se han comprometido con los independistas a avanzar en la soberanía fiscal catalana, impulsar el catalán y una votación entre la ciudadanía para resolver el que denominan, conflicto político, o lo que es lo mismo, la máxima aspiración de esta formación que no es más que el referéndum.
Con los Comunes, el PSOE ha pactado medidas en materia de vivienda como aumentar los impuestos para la compra de casas que no se vayan a habitar, la reducción de los cruceros que llegan a la comunidad o el freno al macroproyecto Hard Rock de casinos y hoteles que desencadenó el adelanto electoral en Cataluña.