Celia Villalobos: "Me pidieron que escribiera chismes del Partido o del Consejo de Ministros y dije que no"
La ex ministra de Sanidad y alcaldesa de Málaga por el Partido Popular, Celia Villalobos, ha pasado por Días D Andalucía para hablar de su libro "La Política Apasionada" y de su controvertida trayectoria política.
La que fuera una de las mujeres fuertes del Partido Popular, la malagueña Celia Villalobos, en su día ministra de Sanidad, tras pasar por la alcaldía de su ciudad, ha dejado la política hace unos meses. Pero todo su bagaje lo ha recogido en el libro "La Política Apasionada" y sobre los detalles de su trayectoria, en muchas ocasiones controvertida, y de estas memorias ha hablado en Días D Andalucía resumiéndolo todo en un "nunca he sido típica en nada".
Celia Villalobos ha admitido que "mi mejor época fue la de alcaldesa de Málaga" y tanto lo vuelca en el libro que ha desvelado que "mi editor me dijo que quitara tanto de Málaga y me proponían que contara chismes del Partido y dije que no, ni tampoco lo iba a hacer de las reuniones del Consejo de Ministros". Una fidelidad a pesar de que, como ha contando "me fui de la política antes de que me echaran. Perdimos el Congreso del Partido y no tenía hueco. Lo mío no fue por cansancio de la política, sino porque lo que me ofrecía la política en ese momento no me gustaba. La política de hoy no me gusta".
En cuanto a nombres propios, sobre el actual presidente de la Junta, Juanma Moreno, ha dicho que es un modelo a seguir por otros políticos. "Trabajó conmigo en el Ayuntamiento de Málaga y ya se le veía que tiene las virtudes de la serenidad y el consenso, con capacidad para distinguir lo accesorio de lo importante", ha comentado. Mientras que al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lo ha calificado de "personaje especial, es de los políticos que no olvidan y no se siente cómodo con el PP para sentarse a negociar".
De las dos de las 'pilladas' que le dieron una enorme relevancia mediática, la de las imágenes enfadada y a gritos con su chófer Manolo y la del juego Candy Crush en el Congreso, solo ha querido hablar de la primera porque a su chófer durante años, Manolo, lo considera "familia" y ha asegurado que "él quería hablar con los periodistas para aclararlo y le dije que no".
