Caos y máxima tensión en Gaza ante el temor a una invasión israelí

A las 16 horas de este sábado culminaba el plazo dado por Israel para que los civiles del norte de la franja de Gaza abandonen la zona y se dirijan al sur. La gran ofensiva israelí en respuesta al brutal atentado de Hamás de hace una semana es inminente, aunque los bombardeos en territorio palestino dejan ya 2.000 fallecidos y miles de heridos a los que es imposible evacuar por su estado. Aumentan las voces internacionales que piden al Gobierno de Netanyahu que respete el derecho internacional y a los civiles palestinos. Incluso EEUU, aliado de Israel, dice que está trabajando para garantizar corredores y pasos seguros para la población del norte de Gaza. Tampoco han amanecido en paz los habitantes de Tel Aviv, donde siguen recibiendo ataques de Hamás.

Israel decidió esta misma mañana dar este margen de seis horas a todos los gazatíes, que ha provocado un gran caos en la zona. Las organizaciones humanitarias y Naciones Unidas avisan de que este tiempo es insuficiente. A pesar de ello, una enorme columna humana con enseres y vehículos huyen hacia el sur de la Franja, ante el temor a que se produzca una invasión. Las prisas y el pánico por salir están colapsando la ciudad de Gaza. Centenares de miles de personas quieren irse por temor a lo que pueda pasar.

El problema está no sólo en salir, y no dejar atrás a nadie. El gran problema es el camino que conduce al sur de la franja con las infraestructuras quebradas tras siete días de bombardeos. Un camino de 23 kilómetros y más de seis horas a pie sin agua potable y sin provisiones que conduce al sur al puesto fronterizo de Raphá, frontera de Gaza con Egipto, en el que lo soldados egipcios ha comenzado a colocar bloques de cemento y reforzar la seguridad ante el temor de una avalancha humaitaria. O sea, que el asedio a la población civil es total.

Tampoco han amanecido en paz los habitantes de Tel Aviv, donde siguen recibiendo ataques de Hamás. Nadie podía pensar en esta urbe financiera hace una semana en una guerra abierta. Ya son mil trescientos los fallecidos tras los ataques terroristas de hace una semana. Hoy el ejército ha recuperado algunos cuerpos de los 120 rehenes judíos que aún quedan dentro de la franja.

Médicos Sin Fronteras denuncia que no es seguro el desplazamiento al sur de los habitantes de la Franja de Gaza y que atenta contra cualquier principio de humanidad el plazo dado por las autoridades israelíes a la población civil.  El delegado de Médicos sin Fronteras en Andalucía, Carlos Bustamante, en Días de Andalucía de Canal Sur Radio ha reclamado que se permita la entrada de suministros humanitarios básicos como medicinas, alimentos, agua o combustible para abastecer a la población de la Franja. Y denuncia que la evacuación al sur es imposible e inseguro. Más de 300 trabajadores palestinos de Médicos Sin Fronteras se encuentran en Gaza.

GRIETAS EN LOS APOYOS

El secretario general de la ONU, António Guterres, ha alertado de que es prácticamente imposible el traslado de un millón de personas al sur cuando todo el territorio se encuentra bajo asedio. El presidente del gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha exigido hoy la liberación de rehenes israelíes al tiempo que ha pedido a las autoridades de Israel que cumpla con el Derecho Internacional humanitario que no avala la evacuación de palestinos de Gaza. Sánchez ha asegurado que este conflicto solo será resuelto cuando se reconozcan, como dice la ONU, los 2 estados: Israel y Palestina.

Al tiempo que marcha la guerra hay otra guerra paralela, la de los aliados y los oponentes. Arabia Saudí, enemigo irreconciliable de Israel, que desde hace meses negociaba un acuerdo para recuperar estas relaciones, las ha roto abruptamente esta mañana. Un gesto que ha causado un gran malestar a Estados Unidos que era el gran valedor de estos contactos. El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, aseguró hoy en Riad que su país está realizando "el máximo esfuerzo" para proteger a los civiles de la Franja de Gaza ante la campaña de bombardeos israelíes, e indicó que está trabajando con Israel para "abrir corredores seguros" para la población del enclave.

En la Europa oficial ya hay grietas entre las posiciones que apoyan férreamente a Israel y los que piden que se respeten los tratados internacionales. En la calle, Francia, Alemania y Reino Unido prohíben las manifestaciones en apoyo al pueblo palestino ante el temor a disturbios y en España hoy varias ciudades celebran estas marchas sin ningún tipo de prohibición. El Louvre de París, el museo más visitado en el mundo, ha sido evacuado esta mañana y estará cerrado toda la jornada por temor a un atentado terrorista.