Ausbanc y Manos Limpias, a juicio por extorsión y organización criminal

La Audiencia Nacional juzga desde este miércoles a los máximos responsables de Ausbanc y Manos Limpias, acusados de formar una trama de extorsión que exigía grandes sumas de dinero a cambio de retirar acusaciones. La Fiscalía pide 118 años de cárcel para Luis Pineda y 25 para Miguel Bernard. Junto a ellos se sientan en el banquillo otras 9 personas. La Fiscalía les acusa de estafa, blanqueo, extorsión, amenazas, administración desleal, fraude en subvenciones y pertenencia a organización criminal.

De acuerdo con la versión del Ministerio Público, Ausbanc y Manos Limpias se concertaron para extorsionar a cambio de retirar acusaciones y presionar a directivos de banca para obtener publicidad a cambio de no dañar su reputación pública con informaciones negativas.

115 años de cárcel pide el fiscal para el presidente de Ausbanc, Luis Pineda, y 25 el del sindicato Manos Limpias, Miguel Bernal. En el inicio de la vista oral, el abogado de Pineda ha reclamado la nulidad del juicio al considerarlo un montaje del expresidente del BBVA, Francisco González, junto al excomisario Jose Villarejo debido a que su cliente estaba ganándoles pleitos sobre las clausulas suelo. También el líder de Manos Limpias ha dicho ser victima de las cloacas del estado.

Entre otras actividades se les acusa de intentar negociar la retirada de la acusación a la Infanta Cristina en el Caso Nóos a cambio de tres millones de euros, que no fue aceptada. La acusación la llevaba Manos Limpias, a través de la abogada Virginia López Negrete, para quien Fiscalía pide 12 años de cárcel.

Esta estrategia la usaron en el caso de los ERE de Andalucía, poniendo precio al archivo de la imputación contra el presidente de Unicaja, Braulio Medel.

También contra Caja Madrid, que tras romper el contrato publicitario con Ausbanc empezó a recibir amenazas y Manos Limpias impulsó la acusación contra Miguel Blesa que acabó en la cárcel.