Es un edificio de diseño, rentable, ecológico y sostenible.
La pandemia y la actual crisis energética ha cambiado las prioridades de los propietarios.
Ahora buscan mayor calidad del aire interior, altos niveles de confort y reducción del consumo eléctrico.
Ante grandes problemas, soluciones creativas. La crisis climática y los altos precios de la electricidad están favoreciendo la construcción de viviendas eficientes.
Desde las Casas Pasivas o Passivhaus a la construcción modular y personalizada. Todas buscan ahorrar energía y atenuar la huella de carbono del planeta.
Cada vez se construyen más casas eficientes. En la localidad sevillana de Tomares el estudio de arquitectura Cero 20 construye una vivienda unifamiliar sin ladrillos, fabricada con paneles industriales, como si se tratase de una maqueta. Es un edificio de diseño, rentable, ecológico y sostenible.
La pandemia y la actual crisis energética ha cambiado las prioridades de los propietarios. Ahora buscan mayor calidad del aire interior, altos niveles de confort y reducción del consumo eléctrico.
Además, con este sistema se ahorra un 25 por ciento en los plazos de ejecución y otras partidas de calado. Según datos del sector, la demanda de casas pasivas e industrializadas ha crecido de un 30 a un 60 por ciento en nuestro país.