Por primera vez, se intentará identificar a los conocidos como "bebés robados". Será gracias a un convenio firmado este martes entre la Junta de Andalucía y la Universidad de Granada para recabar muestras genéticas de familiares que denunciaron la sustracción y adopción de bebés sin autorización hasta 1982. También, y en aplicación de la Ley de Memoria Democrática e Histórica, se busca identificar a las víctimas de la Guerra Civil y la dictadura.
El convenio contempla la identificación genética a través de la consolidación de bases de datos de ADN. Se trata de un proyecto a cuatro años y con más de un millón de euros de inversión que va a servir para abordar muchos más casos, aunque siempre con la precaución que cada uno requiera.
Andalucía es una de las cuatro comunidades autónomas que disponen de un Banco de ADN para las victimas de la memoria histórica y democrática y se está realizando un gran trabajo. Como ha asegurado la presidenta de la Junta, Susana Díaz, el objetivo es hacer todo lo posible para cerrar heridas y que nunca más vuelva a suceder.