Los dirigentes sevillistas tomaron esta decisión después de conocer la imputación formal del club y de algunos de sus exdirigentes por un supuesto delito de cohecho.
El Sevilla decidió no enviar a ninguno de sus representantes al palco del estadio de Montjuic en su partido contra el Barcelona como "repulsa" por el denominado 'caso Negreira' tras la imputación formal del club y de algunos de sus exdirigentes por un supuesto delito de cohecho.
El Sevilla, que también ha "suspendido los actos protocolarios correspondientes" a dicho encuentro de LaLiga, expresó en un comunicado su "total indignación y repulsa por las prácticas realizadas por los exdirigentes del FC Barcelona" por dicho caso, que "supuestamente constituyen delito para el Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona".
El club andaluz, que defiende su posicionamiento "por respeto a la competición" y a sus aficionados, "rechaza el comportamiento del club azulgrana durante los periodos en los que supuestamente se consumaron esos delitos".
Además, muestra su "más profundo respeto por los socios y abonados barcelonistas, así como por sus actuales empleados y dirigentes que trabajan diariamente en el FC Barcelona y que se ven indirectamente implicados en esta causa", y también resalta su "respeto por la Justicia española, la presunción de inocencia y por las decisiones que pudieran tomarse en cualquier sentido en los juzgados pertinentes, así como en los órganos sancionadores correspondientes".
El club sevillista espera que, "por el bien de la competición, se depuren todas las responsabilidades en el 'caso Negreira' a tenor de las últimas consideraciones del juez" y confía en que "sucesos como los supuestamente acaecidos no se repitan y en que los estamentos federativos pertinentes velen, desde ahora y en adelante, por la limpieza de todas las competiciones".
La respuesta del Barcelona ha sido romper relaciones con el Sevilla y así lo expresó en un comunicado en el que se destaca que "el FC Barcelona quiere mostrar públicamente su repulsa ante un ataque injustificado e impropio del Sevilla FC. El Barcelona entiende que esto es un ataque contra la institución catalana y una ofensa inaceptable. Ante esta posición inadmisible e injustificada del Sevilla FC, el FC Barcelona da por rotas todas las relaciones con la institución sevillista, en tanto en cuenta no rectifique su actual posicionamiento".