La patata que se produce en Andalucía está sufriendo una fuerte especulación, lo que provoca el abandono de este cultivo en zonas como el Bajo Guadalquivir.
Una diferencia de hasta el 630 por ciento en el precio de las patatas en origen y en los puntos de venta. Desde la organización agraria COAG Andalucía denuncian la enorme especulación que está sufriendo la patata que se produce en Andalucía y que está provocando el abandono de este cultivo en zonas como el Bajo Guadalquivir.
Fernando Cordero ya no cultiva patata: no sale rentable. Ahora planta coliflor, zanahoria o pimientos, que vende en otros puntos de Europa o España. La comercialización de la patata, dice, es poco transparente y muy cambiante. Asegura que le compran la patata a 20 céntimos el kilo y luego la ven en el supermercado a un euro y medio.
Y es que, según COAG Andalucía hay una diferencia de hasta el 630 por ciento entre el precio que se paga al agricultor por la patata y el que finalmente abona el consumidor.
Para el sector es imprescindible parar la especulación y proteger este cultivo de cercanía frente a las patatas importadas, que viajan miles de kilómetros hasta llegar a nuestras cocinas.
Una vez más, los agricultores se quejan de la paradoja que supone que sus cultivos se exporten a Europa y aquí se consuman productos que vienen de fuera, muchas veces de peor calidad.