Natural de Lebrija, su caso es extraño, dado que llega al primer equipo procedente del filial con casi 24 años, pero con una fuerza goleadora que empieza a dar sus frutos a poco de debutar.
Isaac Romero ha llegado para quedarse en el primer equipo del Sevilla. La ficha libre que dejaba la marcha de Fernando, le subió al primer equipo y solo ha tardado dos partidos como titular; el de liga ante el Alavés y sobre todo el de Copa frente al Getafe, para demostrar que está al nivel de la categoría y muy por delante de lo que en ataque tiene ahora mismo el Sevilla con la ausencia de En-Nesyri por la disputa de la Copa de África.
La llegada al primer equipo le ha llegado tarde como canterano, camino de cumplir los 24 años, y tener dorsal de la primera plantilla suponía la activación automática de la renovación de su contrato por un año más, hasta 2025 con una cláusula, corta si sigue en esta progresión, de 15 millones de euros que obligará a su revisión de contrato.
Natural de Lebrija, su caso es paradójico y se da muy pocas veces. Comenzó en la cantera sevillista pero su rendimiento no fue el esperado y tuvo que volver a su pueblo. Eso suele significar en la mayoría de los casos el fin de la carrera en la elite, pero él no se rindió y volvió a llamar la atención de la dirección deportiva del club de Nervión que le rescató.
Isaac es muy de su pueblo y de su gente, y de hecho sus amigos se desplazaron desde Lebrija a altas horas de la noche para recibir al jugador en el aeropuerto y con ellos se fundió en un gran abrazo.