Unos 800.000 cordobeses del norte de la provincia de Córdoba llevan 20 días sin poder beber agua del grifo
Los ayuntamientos han organizado un sistema para poder asistir a los más vulnerables
En la boca de riego de Villaharta a diario se carga agua para los municipios vecinos, como en el caso de Espiel, apenas a 10 kilómetros. La falta de conexión entre el embalse de Puente Nuevo y Sierra Boyera los obliga a restricciones en el agua potable y sus vecinos un día más se acercan al punto habilitado con camión cisterna para llenar sus recipientes para el uso doméstico.
El ayuntamiento ha habilitado un sistema que hace posible el reparto de agua potable a domicilio, gracias a protección civil, destinado a personas mayores y personas con problemas de movilidad.
Un servicio que recorre las calles de la localidad, que se lleva a cabo tres días a la semana y que palía en parte el problema. Es el caso de Petra, una mujer de casi 90 años que a primera hora recibía su dotación de agua potable. No recuerda una situación similar en su ya muchos años de vida.
Los inconvenientes cotidianos se están llevando con resignación en establecimientos de hostelería, en hospedajes o en los negocios dónde necesitan del agua potable, pero admiten que es una incomodidad que tienen miedo que se prolongue.
De momento aún estar por determinar cuando volverá la normalidad a los municipios del norte de la provincia a la espera de que los valores del agua del embalse de la Colada permitan su uso para consumo humano.