Evitan la evaporación del agua y ahorran luz.
La inversión puede amortizarse en 4 años.
La energía solar podría ser el futuro de los regadíos de los campos. Es uno de los sistemas más innovadores y baratos. Se trata de placas solares que se instalan en embalses para obtener energía y poder regar.
Las placas evitan la evaporación del agua, algo muy importante en momentos de sequía, y reducen la factura de la luz.
La comunidad de regantes de Sur-Andévalo, en Huelva, acaba de poner en marcha este sistema.