Tienen más de 52 años y estaban desempleadas y este lunes han comenzado su formación en Andalucía con altas expectativas de encontrar un empleo
Concha tiene 61 años y este lunes está aprendiendo cómo levantar un muro de ladrillos en su primer día de clase práctica para trabajar como albañil. Como ella, mujeres desempleadas entre 52 y 62 años se quieren reinventar en el oficio de albañil. También hay otras opciones para este grupo de mujeres como ser soldadoras.
Ahora mientras estudian están cobrando el salario mínimo y sus opciones de encontrar un puesto de trabajo son casi seguras por la alta demanda en el sector de la construcción y la minería.