Tenía diabetes desde su infancia hasta que a los 35 años su riñones dejaron de funcionar y pudo salir adelante a una donación múltiple
Recibir una donación de páncreas y riñón supone dejar atrás años de diabetes complicada, diálisis, limitaciones y riesgos. También significa abrir la puerta a una vida más estable, autónoma y con una salud que vuelve a tener futuro.
Conocemos la historia de Manuel Miguel Hernández.