Sólo fabrica una docena de guitarras y bajos al año, y nunca repite diseño.
José Antonio López solo trabaja por encargo y nunca repite el mismo modelo. Para él no hay dos guitarras iguales, cada una tiene identidad propia. Ha sido músico, hostelero e informático, pero donde realmente se encuentra a gusto es en su taller, donde realiza todo el proceso de fabricación artesanalmente.
Fabrica unos doce instrumentos al año, entre guitarras y bajos eléctricos. Sus clientes suelen ser músicos, pero también hay coleccionistas. Todos ellos saben que tienen en sus manos piezas únicas.