Las plantas de tratamiento no van a aceptar residuos vegetales mezclados con este material que se usa para los tutores y guías de las plantas.
El uso de alternativas compostables es hasta cinco veces más caro.
La organización agraria Coag-Almería pide ayudas específicas.
Los agricultores de Almería comienzan la nueva campaña muy preocupados por cómo van a gestionar sus residuos. Y es que este año las plantas de tratamiento de restos vegetales no van admitir los deshechos que estén mezclados con rafias de plástico.
Este material no es reciclable y los agricultores de invernaderos deberán usar otro que sea biodegradable como tutor o guía para que las plantas crezcan hacia arriba en vez de a ras de suelo.
La medida no responde a una prohibición legal de uso, sino a la decisión de que las plantas de gestión tienen prohibido procesar estos residuos.
La consecuencia inmediata es que los agricultores deberán sustituir la rafia tradicional por rafia biodegradable o compostable, mucho más cara, hasta cinco veces más, según explica el secretario general de Coag-Almería, Andrés Góngora.
Ante esta situación, Coag-Almería ha solicitado una reunión con los responsables de las administraciones en Agricultura y Medio Ambiente con el objetivo de reclamar una línea de ayudas específica que compense estos nuevos costes. También solicitan la intervención de las autoridades europeas en este asunto.
De momento, las alternativas pasan por asumir el uso de rafia biodegradable con el respaldo de los fondos operativos europeos, o confiar en que se habiliten nuevas ayudas específicas.