En Córdoba, un problema técnico ha impedido la salida del Resucitado, que sí ha recorrido las calles de Sevilla.
Los vecinos de Cúllar Vega ponen fin a la Semana Santa con la Procesión de los Petardos.
Con el desfile procesional de la Hermandad de la Resurrección, Sevilla ha puesto el broche de oro a una Semana Santa que será histórica: han salido todas sus cofradías, la lluvia no ha hecho acto de presencia y se ha celebrado el Santo Entierro Magno, una procesión extraordinaria que no se celebraba desde 2004.
A las 8 y media de la mañana salieron de la Iglesia de Santa Marina el Señor de la Resurrección y la Virgen de la Aurora, este año con modificaciones en su itinerario, tanto de ida como de vuelta.
En cambio, en Córdoba no ha sido posible sacar el paso de Jesús Resucitado. Una avería en el sistema de soporte ha provocado su bloqueo y ha impedido que se pudieran colocar las barras sobre los rieles que permiten la salida del paso del templo de Santa Marina.
Después de intentar arreglar el mecanismo, finalmente la hermandad ha decidido mantener su estación de penitencia solo con la Virgen de la Alegría, que ha recorrido en solitario las calles de la ciudad.
Una procesión singular es la que se celebra cada Domingo de Resurrección en La Redondela, Huelva. Se trata de la tradicional Procesión del Niño Perdido, una fiesta singular que se remonta al siglo XVI.
En ella, la Virgen de la Esperanza y el Niño Jesús desfilan por separado, simulando la pérdida del hijo, para llegar a encontrarse en la confluencia de dos calles.
Y en Cúllar Vega, Granada, se ha desarrollado el acto más “ruidoso”, la procesión de los petardos, en la que los vecinos reciben a su Niño Resucitado entre una nube de pólvora.
Declarada por la Junta de Andalucía Fiesta de interés cultural, tradicional y religioso, este año se ha batido un nuevo récord, ya que se han tirado más de 100.000 petardos, de un tipo denominado “Tro de Bac” (trueno de impacto) que se fabrica expresamente en la Pirotecnia Zarzoso de Altura (Castellón) para la procesión de Cúllar Vega y para otras fiestas que se celebran en Valencia.
Para poder lanzarlos y participar en la procesión, los culleros deben haber realizado previamente un curso CRE (Consumidor Reconocido como Experto), algo que en los últimos años han hecho muchos vecinos y vecinas, y que ha permitido que este domingo más de 150 culleros hayan tomado parte de manera activa en la procesión.