El sector crece en 3 años tras desplomarse con la crisis
La protección del medio ambiente respalda este boom, también el cuidado de la piel y la salud en general
La construcción de piscinas sube un 20% durante tres años consecutivos y se impone un modelo: las piscinas de agua salada. Motivos ecológicos y de salud están detrás de que se opte por la sal en lugar del cloro.
Antes de la crisis la demanda de piscinas llegaba a superar la oferta y los clientes incluso tenían que esperar. En 2008 se desplomó el sector y desde hace tres años se ha activado con una media de crecimiento anual de hasta el 20%.
Todavía lejos de la demanda de hace 10 años, las piscinas han pasado de ser un lujo a ser un servicio de súper lujo, y en el mercado se ha impuesto una tendencia: la piscina de sal frente a la piscina de cloro.
"Te bañas en una piscina como esta que es salada y la sensación no tiene nada que ver. La sal se convierte en cloro, desinfecta y luego se desintegra y se vuelve a convertir en sal", dice un usuario.
La protección del medio ambiente respalda este boom, también el cuidado de la piel y la salud en general. Se han popularizado por la cantidad de información que circula por internet sobre piscinas saladas.
Según el sector, por el ahorro en cloro en 7 años se han amortizado la inversión.