Así lo ha explicado la consejera de Hacienda, Carolina España, en el primer pleno del nuevo período de sesiones en el Parlamento de Andalucía.
A la oposición no le han convencido sus explicaciones. PSOE, Adelante, Por Andalucía y Vox aseguran que está relacionado con la investigación de las contrataciones del SAS.
El cese de los interventores de la Junta forma parte de un "proceso normal de reorganización de equipos", según ha reiterado este miércoles la titular de Economía, Hacienda y Fondos Europeos, Carolina España, que ha rechazado las denuncias de la oposición. Según ha explicado, el relevo por motivos personales de la interventora general desencadenó los otros cuatro ceses. En su comparecencia en el pleno del Parlamento, España ha reiterado que ninguno de los interventores cesados tiene responsabilidad alguna "ni competencia" sobre los informes emitidos por la Intervención Central del SAS en los que se señalaba la utilización abusiva de los contratos de emergencia sanitarios, como se denuncia desde la oposición.
Ha dicho que en la Intervención del Servicio Andaluz de Salud (SAS) "no se ha producido ningún cambio", que continúan trabajando los mismos, tanto la interventora central como la interventora actuante que emitió los informes de los contratos de emergencia. Tras indicar que los cuatro interventores cesados de sus puestos organizativos seguirán trabajando en la Intervención, al igual que la anterior Interventora General, actualmente en cesantía, España ha afirmado que en ningún caso los ceses se deben a motivos disciplinarios, sino que obedecen "a una reestructuración organizativa de la Intervención y a una necesidad de renovar equipos".
Ha recordado que entre 2015 y 2024 se produjeron 473 cambios sólo en los puestos organizativos de máximo nivel dentro de la Intervención, lo que supone una media de entre 70 y 80 al año. La consejera, que ha parafraseado a la entonces titular de Hacienda, la socialista María Jesús Montero, cuando justificó el cambio en la Intervención General, ha achacado el "ruido mediático" existente en este órgano a que está sometido a un "proceso de transformación" y se está negociando las retribuciones de los funcionarios.
Tras advertir a los partidos de izquierda de que el Gobierno andaluz va a hacer "lo que sea necesario" para llegar a un acuerdo para que las retribuciones sean acordes con la responsabilidad y los desempeños, España ha recalcado que se ha "afianzado" la labor de la Intervención desde que gobierna el PP con "cambios normativos" encaminados ha hacer una administración "más responsable y más transparentes". "Libertad para acceder a un puesto de responsabilidad y libertad para marcharse", ha concluido la consejera, a la que los partidos de la izquierda han acusado de "mentir", ya que coinciden en que los motivos que han llevado al cese de los interventores es que quieren a unos responsables "afines" dentro de este órgano.
La portavoz adjunta del PSOE, María Márquez, que ha recordado que su grupo ha pedido la comparecencia de los interventores en el Parlamento, le ha advertido a la consejera que "por más cosas que invente, la verdad le persigue", y ha añadido que el Gobierno andaluz "no es decente" y se ha mostrado segura de que "se le acabó la impunidad". Márquez ha dicho que "la madre del cordero" está en que la Intervención es la encargada de suministrar a la Justicia la información que solicita sobre los contratos de emergencia del SAS y por eso "se lo cargan", y ha añadido que esta "caza de brujas" obedece a que el PP tiene planificado desmantelar la sanidad pública y fomentar la privada.
Cristina Jiménez (Vox) ha señalado que el de la interventora fue la "crónica de un cese anunciado" fruto de que el Gobierno andaluz tiene miedo porque "sabe que ha hecho las codas mal y teme un castigo", de forma que lo que han hecho mal ha sido los contratos de emergencia "y temen que se extienda la mancha de posible corrupción".
La portavoz de Por Andalucía, Inmaculada Nieto, ha asegurado que la cadena de ceses se ha debido a que todos tenían acceso a los expedientes de los contratos del Servicio Andaluz de Salud (SAS), y ha añadido que "no son cambios son ceses, no son motivos personales, son ceses" debido a que quieren "gente cómoda" al frente de esos puestos.
José Ignacio García, portavoz de Adelante, ha lamentado que la consejera achaque a motivos personales lo que no son otra cosa que ceses, y ha indicado en que la "siniestra habilidad" de los gobiernos de la derecha es que estos funcionarios "les sobra" porque son independientes.