La Fiscalía lo acusa de violar a las niñas durante más de cuatro años, desde que las pequeñas tenían 5 y 8 años, y pide para él una condena de 36 años de prisión.
El acusado ha declarado ante el tribunal que le juzga que "todo es mentira".
La Audiencia Provincial de Jaén ha juzgado a un hombre acusado de violar a sus dos nietas durante más de cuatro años desde que las niñas tenían 5 y 8 años. La Fiscalía pide para él una condena de 36 años de prisión. El acusado ha declarado ante el tribunal que le juzga que "todo es mentira".
El hombre, que permanece en prisión provisional, ha rechazado en todo momento las acusaciones de las nietas y ha apuntado en su declaración que todo se debe a enfrentamientos familiares que han acabado señalándole a él.
La declaración de las menores se ha llevado a cabo con la reproducción de la declaración que en su día realizaron bajo prueba preconstituida. Las menores han detallado con sus palabras numerosas violaciones y agresiones físicas supuestamente perpetradas por su propio abuelo, la persona que de vez en cuando tras violarlas les daba dinero. "Nos daba cinco euros o nos compraba ropa", han señalado las niñas.
Fue la hermana mayor, de 12 años, la que contó a unas amigas del colegio lo que le hacía su abuelo y éstas a su vez se lo contaron a una maestra, que fue la que dio la voz de alarma y puso el caso en conocimiento de la familia, a la que las niñas nunca habían dicho nada.
La madre de las menores, que ha declarado protegida por un biombo que le separaba del acusado, ha dicho que las niñas se quedaban "muchas veces" con el acusado, y ha rechazado que existieran enfrentamientos familiares, como ha argumentado el acusado.
El Ministerio Fiscal pide 36 años de prisión para este abuelo, de 64 años. El abogado de la acusación particular, Francisco Navea, ha indicado a los periodistas que las pruebas que hay contra el acusado "son contundentes y dan plena credibilidad a las niñas". Por eso, lo que pretende la familia es que "se haga justicia, que se repare los hechos que han sufrido estas niñas".
El escrito de calificación del Ministerio Público señala que el acusado se aprovechó de su relación de parentesco y de las numerosas ocasiones en las que estaba a solas en su propia casa con sus nietas para agredirlas sexualmente y someterlas a todo tipo de prácticas de índole sexual.
Los hechos se remontan al mes de mayo de 2018 y se extendieron hasta enero de 2023 cuando las menores tenían diez y doce años. Para lograr el silencio de las niñas, el abuelo les decía que "si contaban algo las mataría a las dos, a su madre y a su abuela", lo que causó "una situación de temor absoluto en las menores", que no se atrevieron a contarlo hasta el 1 de febrero de 2023.
Además de las agresiones sexuales, la Fiscalía recoge también un episodio de malos tratos a una de las niñas, a la que en plena calle "agarró fuertemente de los hombros y la empujó contra una pared".
A todo ello se le suma que al procesado le fue intervenido un teléfono móvil en el que, tras su análisis, fueron halladas imágenes pornográficas de un niño menor de edad y un vídeo de su nieto de cuatro años desnudo en el que el acusado le pide que baile.
Además de los dos delitos de agresión sexual por el que el Ministerio Fiscal reclama 30 años de prisión, la Fiscalía recoge otros cuatro años más por amenazas, otro año por maltrato y otro más por posesión de pornografía infantil.