Es un fenómeno natural que, en forma de ciclos, dura entre 10 y 15 años y que va desplazando la flecha hacia Punta Umbría.
Los expertos creen que los cambios podrían estabilizarse en un par de décadas.
En la playa de el Portil se está dando un fenómeno natural que se produce por una combinación de mareas y la acción del oleaje. El caso es que la playa está creciendo. Estamos en el final de un ciclo natural que dura aproximadamente una década y que poco a poco va desplazando la flecha hacia Punta Umbría y dotando de arena a la costa portileña.
La playa crece por las mareas y el avance de la Flecha. Son ciclos que duran entre 10 y 15 años. los agentes naturales que intervienes son una una combinación de mareas y la acción del oleaje. Las mareas intentan desplazar nuevos bajos de arena que se han formado hacia el mar, pero las olas los desplaza hacia dentro.
En los planos que nos muestra Juan Antonio Morales, catedrático de Geología de la Universidad de Huelva, vemos la evolución sucesiva, tanto del crecimiento de la fecha, como el desplazamiento paralelo del canal y también el adose de tierra a la playa que este movimiento supone a medida que avanza. La naturaleza seguirá actuando, en un par de años en beneficio de los vecinos afectados de la primera línea de playa que llevan años pidiendo una solución.
El proceso de cambio de fisonomía de esta zona de El Portil podría estabilizarse en una dos décadas cuando la flecha avance lo suficiente como para proteger toda la costa portileña. Según el experto, lo ideal es que hubiera una gestión de estas zonas donde todos los sectores, con ayuda de la ciencia, pudieran llegar a un acuerdo sostenible para todos.