Están usando el sobrante, y en general el producto que no se comercializa, para darle un valor añadido.
Este equipo lleva más de una década con ensayos de todo tipo, destacando su cava de arándanos.
Un vino elaborado a partir de frutos rojos es el proyecto en el que trabaja un grupo de investigadores de la Universidad de Huelva. Su objetivo es dar una nueva salida a los excedentes de frutos rojos en esta provincia.
Se trata de una fruta que no se comercializa por defectos o por ser sobrante en momentos de picos de producción. Con este proyecto, acaba para la industria y se pretende que proporcione un valor añadido.
La fresa fue la seleccionada inicialmente para elaborar esta bebida fermentada, aunque no tardaron en incorporar el resto de frutos rojos: frambuesas, moras y arándanos.
Mari Ángeles Fernández Recamales, directora de la Cátedra del Vino de la Universidad de Huelva, explica que la mezcla está funcionando. Lo suyo es a pequeña escala, microvinificaciones.
Producir y comercializar estas nuevas bebidas exigiría de la apuesta de una empresa. Este equipo lleva más de una década de investigaciones y elaboraciones de todo tipo. De momento, el producto que más aceptación ha tenido ha sido su cava de arándanos.