La producción baja respecto a otros años por la humedad y la proliferación de hongos.
El sector teme que los recortes de agua obliguen a adelantar el fin de la campaña.
En plena campaña de la fresa, los productores de Huelva están muy preocupados. Los frutos están sufriendo las altas temperaturas y la humedad. También les perjudica la escasez de agua, como consecuencia de la sequía.
Días de frío, seguidos de lluvia, niebla, subida de temperaturas y mucha humedad... es el caldo de cultivo idóneo para la proliferación de hongos. En estos casos la fruta se tiene que quedar en los mercados más próximos, el nacional o, como mucho, Francia o Alemania, según nos cuenta Francisco Barba, gerente de una empresa fresera.
La imposibilidad de exportar a otros mercados reduce los beneficios, en un momento además de gran preocupación por el incremento de los recortes en el agua de riego, que previsiblemente obligarán a adelantar el fin de la campaña, según temen los productores.
En la provincia de Huelva hay más de 11.000 hectáreas dedicadas al cultivo de los frutos rojos. Fresas sobre todo, pero también arándanos, moras y frambuesas.