El cierre prorrogado de Portugal, un mazazo para los negocios de ambas orillas
Lo estará hasta el 1 de marzo
Los comerciantes de Ayamonte y de Vila Real do Santo Antonio ya hablan de ruina y reclaman ayudas para poder superar un descenso de sus ventas de hasta el 80%
Las restricciones debido a la covid-19 en las fronteras terrestres entre España y Portugal se amplían hasta el 1 de marzo.
Con casi todo cerrado desde mediados de enero, la imagen del centro comercial de Vila Real do Santo Antonio es desoladora. Tampoco se ve más animado su mercado, tradicional polo de atracción de clientes locales y forasteros. Aquí han visto y así nos lo cuenta Antonio Jorge, comerciante, como las sucesivas restricciones hundían sus ventas.
La situación de Ayamonte no es muy diferente. Café para llevar es de lo poco -alimentación y farmacias aparte- que sigue abierto. El cierre perimetral y el cese de toda actividad no esencial han llevado al límite a muchos negocios, según Carmen Báñez de la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas de Ayamonte.
Los comerciantes de Ayamonte y de Vila Real do Santo Antonio ya hablan de ruina y reclaman ayudas para poder superar un descenso de sus ventas de hasta el 80%.
Para mitigarlo, el ayuntamiento ayamontino ha decidido eximir a los negocios de algunas tasas municipales.
