Audiencia de Huelva
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Caso Laura Luelmo: Montoya se enfrenta a prisión permanente revisable

Bernardo Montoya es uno de esos casos de peligrosos reincidentes.

Son pocos pero alarman a la sociedad. El debate sobre qué hacer con ellos está abierto.

Comienza el juicio con sesiones serán a puerta cerrada para "preservar la intimidad de la víctima y evitar sufrimiento a la familia"

El juicio ha dado comienzo con la constitución del jurado popular que juzgará a Bernardo Montoya 

Además de la Fiscalía, hay acusación particular, que ejerce la familia de la víctima y acusación popular en nombre de la Junta de Andalucía; ambas también han pedido prisión permanente revisable.

CANAL SUR MEDIA 15 noviembre 2021

El magistrado presidente del juicio por la agresión sexual y el asesinato de la joven zamorana Laura Luelmo en El Campillo (Huelva) en diciembre de 2018, que desde este lunes se celebra en la Audiencia Provincial de Huelva, ha decidido que se celebre a puerta cerrada.


Así lo han comunicado desde el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), precisando que la decisión se ha adoptado después de que todas las partes lo hayan solicitado y haya oído al jurado que se ha pronunciado en la misma línea.

No ha trascendido, sin embargo, si el jurado ha sido unánime a la hora de posicionarse en la misma línea que las partes.

La decisión está siendo muy criticada por los profesionales de los medios de comunicación que cubrían el juicio al entender que se ha coartado su derecho a informar.

Ha sido el abogado de la acusación particular, Francisco Luelmo, el que ha solicitado que el juicio se celebre a puerta cerrada para garantizar el derecho a la intimidad y privacidad de la víctima y su familia, petición a la que se han adherido todas las partes.

Ha precisado que esta vista es mediática "a nuestro pesar, a pesar de la familia de Laura Luelmo" si bien, ha apuntado, que "más mediático fue el juicio de La Manada de Pamplona y "fue a puerta cerrada porque se entendió que se podía perjudicar un derecho fundamental, en este caso de la familia y de la víctima".

La decisión ha sido comunicada a los que esperaban para acceder a la sala de vistas por un agente de sala, por lo que a partir de ahora todas las sesiones se celebrarán sin público

El juicio ha dado comienzo con la constitución del jurado popular que juzgará a Bernardo Montoya, el único acusado de la agresión sexual y asesinato de la joven. 

Montoya se encuentra desde las 9:37 horas en las dependencias de los juzgados onubenses a las que ha llegado en un furgón policial procedente de la cárcel de Huelva donde se encuentra desde el pasado 2 de noviembre.

Ha bajado del furgón a cara descubierta y mirando a los numerosos profesionales de los medios de comunicación que esperaban su llegada; al tiempo que ha sido increpado por unas cinco personas al grito de "asesino" y "criminal", sin que se hayan producido incidentes

Además de la declaración de Montoya, en la sesión de este lunes también está previsto que declaren dos testigos durante la mañana, mientras que por la tarde, se ha programado que sean doce las personas que testifiquen ante el tribunal.

Montoya se enfrenta a una petición de condena por parte de la Fiscalía de prisión permanente revisable por un delito de asesinato y 32 años de cárcel -20 por un delito de detención ilegal y 12 por el de agresión sexual-.

Además de la Fiscalía, hay acusación particular, que ejerce la familia de la víctima y acusación popular en nombre de la Junta de Andalucía; ambas también han pedido prisión permanente revisable.

El caso Laura Luelmo llega a juicio casi tres años después y sienta en el banquillo a Bernardo Montoya, que se enfrenta a una condena de prisión permanente revisable.

Será un jurado popular el que decida sobre la culpabilidad o no de Montoya, único acusado. Si bien en un primer momento confesó en sede policial, judicial y ante las cámaras de televisión, ser autor de los hechos, meses más tarde cambió su versión y aseguró que era inocente.

Culpó a su expareja, quien, pese a constar en un principio como investigada, fue excluida finalmente de la causa.

La desaparición de Luelmo se produjo el 12 de diciembre, apenas cuatro días después de que se trasladara a vivir a El Campillo para cubrir una baja de la especialidad de Plástica en el instituto de Educación Secundaria Vázquez Díaz de un pueblo cercano, Nerva.

Cinco días más tarde, tras largas batidas por la zona en la que participaron centenares de voluntarios, su cuerpo fue hallado en un lugar conocido como Las Mimbreras.

Al día siguiente fue detenido Montoya, un vecino del pueblo que residía en una vivienda frente a la de la joven y que tenía antecedentes por asesinato.

Relata el fiscal que alrededor de las 17.30 horas del 12 de diciembre el acusado abordó por sorpresa a la joven al volver a su domicilio tras hacer la compra en un supermercado cercano y, con ánimo de privar su libertad de movimiento, la introdujo a la fuerza en su domicilio.

Una vez dentro, comenzó a propinarle golpes y puñetazos dejándola malherida y, tras inmovilizarla, la trasladó a uno de los dormitorios y la agredió sexualmente. Después volvió a golpearla hasta la muerte, la introdujo en el maletero de su coche y la abandonó en el lugar donde fue encontrada sin vida el 17 de diciembre.


 

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