"Sequía = mala gestión",
"Sequía = mala gestión",

Greenpeace denuncia con gran pancarta la mala gestión del agua en Andalucía

La organización ecologista denuncia la falta de previsión de los recursos hídricos por parte de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivi

Los conservacionistas proponen paralizar cualquier nuevo regadío

31 marzo 2019

Activistas de Greenpeace han desplegado este domingo en Sevilla una pancarta gigante de más de 1.500 metros cuadrados con el lema "Sequía = mala gestión", para criticar la mala gestión del agua en Andalucía y advertir de que se encuentra en una situación de "prealerta".

La organización ecologista denuncia la falta de previsión de los recursos hídricos por parte de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir en un momento en el que las reservas de agua son inferiores a las del año 2017 (reservas de agua embalsada: 32.627 hm3, 58,19 % de las reservas).

Fue el año de la última sequía de importancia en España que afectó a varias Confederaciones hidrográficas, de hecho los mapas sobre escasez -que indican la disponibilidad de agua para cubrir demandas- señalan que existe una situación de prealerta en más del 60 % de la cuenca.

Censura que ante la previsible posibilidad de entrar en un periodo de sequía, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir aún no ha establecido restricciones para el mayor consumidor de agua de la región: la agricultura de regadío.

La agricultura, y en especial el regadío intensivo, consume el 87 % del agua de la cuenca, según Greenpeace, que precisa que en la actualidad se riegan 845.986 hectáreas en la cuenca del Guadalquivir, siendo un 74,77 % del agua de origen superficial y un 24,73 % de origen subterráneo.

"De no tomarse medidas inmediatamente como, por ejemplo, controlar el agua que se está derivando para regar intensivamente, podemos encontrarnos a finales de la primavera con serias restricciones para el abastecimiento humano y graves afecciones a los ecosistemas acuáticos", ha declarado Julio Barea, responsable de la campaña de aguas de Greenpeace en un comunicado.

Al margen de la alertar sobre las pérdidas económicas que generan las sequías, los conservacionistas proponen paralizar cualquier nuevo regadío y plan de disminución de zonas de regadío, aumentar la depuración y regeneración/reutilización de aguas depuradas o implantar caudales ecológicos con criterios científicos en los cursos fluviales.

Mejorar en la calidad del vertido de las aguas residuales tras la deficiente depuración de sus principales municipios a los ríos y costa o controlar y cerrar pozos y extracciones ilegales de agua son otras de las medidas de esta organización para mejorar la gestión del agua en Andalucía.

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