El Carmen Blanco, situado junto a la Alhambra, ha estado cerrado por obras de conservación.
Se han mejorado los paramentos del edificio y se ha triplicado su área expositiva.
El Carmen Blanco de la Fundación Rodríguez-Acosta de Granada, un espacio ubicado junto a la Alhambra que custodia el legado del pintor José María Rodríguez-Acosta y de la familia Gómez Moreno, ha reabierto a la visita pública tras unas obras de mejora que además triplican su espacio expositivo.
Esta peculiar construcción flanqueada por cipreses fue declarada en 1973 Monumento Nacional, tiene una ubicación privilegiada en las inmediaciones de Torres Bermejas, cerca de la Alhambra, y vuelve a ser visitable para el público.
La sede de la fundación ha estado cerrada durante las obras de conservación que han mejorado los paramentos del edificio.
Además se ha renovado el lucernario octogonal del Museo Gómez-Moreno, una intervención realizada con cargo al 'Plan Alhambra' que, además de solucionar la estanqueidad del recinto y su protección, ha permitido triplicar la capacidad expositiva de la sala para albergar una mayor cantidad de piezas arqueológicas.
La Fundación ha retomado sus visitas en diferentes formatos, desde la general, que no incluye la biblioteca, con pases diarios para grupos de veinte personas, a las visitas especiales, limitada a las tarde de los sábados en grupos de diez, que permiten pasear por espacios normalmente no visitables como las galerías subterráneas y la casa que fue residencia de los artistas.
El programa ideado para celebrar el Día del Patrimonio Mundial permite visitar este sábado el carmen con recorridos temáticos por el jardín, además de dos visitas especiales y otra en familia con cupos ya agotados.