La regeneración realizada en este paraje de la costa granadina aparece como ejemplo para otros humedales gravemente degradados.
La Charca de Suárez, situada en Motril (Granada), es un ejemplo único en Europa, según defiende una publicación de la Universidad de Granada (UGR) en la prestigiosa revista British Ecological Society.
La recuperación realizada en este paraje de la costa aparece como ejemplo para otros humedales gravemente degradados. En España más del 60 por ciento de los humedales se han perdido en los últimos 50 años, y con ellos la vida que habitaba en ellos.
Este espacio natural es un paraíso para animales, principalmente aves, y también para plantas. Aquí viven 250 especies, de las que más de un centenar están amenazadas o en peligro de extinción, como la focha cornuda o el camaleón. Este lugar de paso entre África y Europa está lleno de vida, pero hace 34 años fue desecado. Era un erial en el que se pretendía construir, como explica Pepe Larios, encargado de la Charca de Suárez.
La lucha ciudadana consiguió un oasis rodeado de viviendas, polígonos y carreteras. 14 hectáreas a las que en breve se unirán 20 más del Plan Urbanístico de la Marina de Interior, un puerto deportivo tierra adentro, que se ha proyectado en Playa Granada. Una vez más se va a salvar el humedal, según Manuel Villar Argáiz, catedrático de Ecología de la UGR.
El Ayuntamiento de Motril, la Junta de Andalucía y los ecologistas se encargan de gestionar el espacio. En La Laguna de Padul, la Albufera de Adra, o Puerto Rey en Vera se estudia este proceso de regeneración de humedal para garantizar su futuro.