El director del Instituto Andaluz de Domótica y Eficiencia Energética de la Universidad de Málaga nos cuenta todos los detalles de un proyecto innovador de plantas fotovoltaicas flotantes
Entrevistamos este viernes en Despierta Andalucía a Francisco Guzmán, director del Instituto Andaluz de Domótica y Eficiencia Energética de la Universidad de Málaga.
El instituto que dirige ha conseguido solucionar el problema de las desaladoras con un proyecto innovador. "Las desaladoras -explica- presentan dos problemas: que necesitan energía y la salmuera que devuelven al mar y que a la larga matan a los mares". Guzmán añade que ante estos problemas "proponemos dotar de energía mediante panales fotovoltaicos aquellos lugar donde no se perjudique a nadie, esto es plantas fotovoltaicas flotantes con ellas hacemos energía para alimentar a las desaladoras y además obtenemos subproductos como hidrógeno verde, cloro, sal, lejía...de este modo no interesa devolver nada al mar".
En este proyecto, que cuenta con el aval de la Junta de Andalucía, es muy atractivo para las empresas y con él también se puede llevar agua al campo y supone, según cuenta Guzmán, abaratar el precio del agua porque "con una desaladora convencional se obtiene agua a 75 céntimos el metro cúbico mientras que con este sistema se obtendría a 20 o 30 céntimos el metro cúbico".
Este innovador proyecto "no hay nadie el mundo que lo haya planteado (...) nuestro interés no es solo que participen las empresas sino también los agricultores, las cooperativas y las comunidades de reganes, podríamos conseguir que haya agua en la tubería en tres meses".
En el Instituto llevan 4 años trabajando en este proyecto y esperan que la administración libere los trámites burocráticos. En Andalucía hay como mínimo, dice Guzmán, 18 emplazamientos donde podría realizarse este proyecto. "Andalucía podría dedicarse a exportar agua y energía".