Las asociaciones de consumidores alertan sobre la seguridad en las fiestas de Halloween, una tradición importada cada vez más popular. Piden a las administraciones públicas que estrechen los controles y a quienes disfruten de estas fiestas que tengan en cuenta unas recomendaciones básicas: hay que evitar las improvisadas y no autorizadas.
El martes por la tarde veremos nuestras calles llenas de zombies, monstruos de todo tipo y calabazas... Es Halloween, una fiesta de origen celta que ya se ha enraizado en nuestra cultura. Esa noche proliferan las fiestas.
Por eso nos tenemos que asegurarnos de que la fiesta a la que vayamos cuente con todos los permisos. Hay que guardar la entrada o cualquier publicidad de servicios ofertados en el evento porque son vinculantes y nos sirven para reclamar en caso de incumplimiento. Y hay que actuar de igual modo en las convocadas a través de las redes sociales.
Y ya dentro de la sala donde se celebre la fiesta, hay elementos claves a los que debemos prestar atención por nuestra seguridad. En primer lugar comprobar que hay extintores y localizar las salidas de emergencia, además de verificar que la fiesta tenga concertada una póliza de seguro para responder en caso de pérdida o robo de los objetos depositados en el guardarropa.