El catedrático de Ecología de la Universidad de Sevilla en una entrevista en Despierta Andalucía, ha pedido medidas concretas para paliar los efectos del cambio climático porque "ya vamos tarde"
Sobre la situación de Doñana, ha asegurado que "hay mucha simplificación en los razonamientos. Hay que ver si esto es agrocapitalismo extremo o economía distribuida".
Abril se está comportando como un mes de verano con temperaturas que rondan los 40 grados. Enrique Figueroa, catedrático de Ecología de la Universidad de Sevilla ha explicado en una entrevista en Despierta Andalucía que hay motivos para la preocupación y que el cambio climático ha dado avisos que no se han tenido en cuenta" Vamos tarde. la ley del cambio climático solo la tienen cinco comunidades, Andalucía fue la segunda en tenerla, desde 2017, con un plan para el cambio climático desde 1990, el problema es que no ha sabido ejecutarlo. Es decir, teníamos el concepto pero no la acción", ha dicho.
Figueroa ha puesto de ejemplo ciudades como Huelva que aprueba este miércoles su plan estratégico contra el cambio climático y es la primera de España que lo hace como ordenanza. "Hay que poder adaptarse, son planes de adaptación. Las ciudades y pueblos tienen que tener un plan de adaptación al cambio climático que tenga un plan de sombra, porque la mayoría de los ciudadanos no tienen segunda residencia en las playas y se quedan en sus barrios y se quedan prisioneros en sus barrios. Hay que plantar más árboles y con inteligencia. Cuando planto, qué planto.", ha dicho.
El catedrático ha asegurado que ya sabemos desde hace muchos años que "Andalucía va a sufrir con el cambio climático", y que el agua y el calor es un problema. Ante esta situación, Enrique Figueroa ha indicado que hay que dejarse de grandes declaraciones y hay que ir a "acciones concretas porque ya vamos tarde". Insiste en que hay que huir de titulares tremendistas y centrarse en la cautela "Andalucía no va a ser un desierto nunca, ahora, las previsiones que tenemos dan indicadores muy malos. El Valle del Guadalquivir va a sufrir mucho con la subida de ocho grados de temperatura. Los veranos se van a alargar a seis meses, los períodos de sequía pueden alargarse. Las previsiones las conocíamos. Los humedales son muy importantes desde el punto de vista social, a las especies hay que protegerlas. Andalucía tiene el 33% de su espacio protegido pero esto no puede ser una carga. Tenemos que saber que combinar la protección con las personas. En el caso de Doñana hay mucha simplificación en los razonamientos. Hay que ver si esto es agrocapitalismo extremo o economía distribuida".
Sobre este tema, el catedrático se ha preguntado por qué el pantano de Alcolea sigue sin llenarse "si el pantano de alcolea, que lleva 20 años parado, se llenase de agua habría agua para muchos regadíos y se podría trasvasar a la corona norte de Doñana, pido por favor que eso se toma en serio", ha reclamado.
Con respecto a la consecuencia del cambio climático en las costas andaluzas, el experto ha sido tajante: "Si sube el nivel del mar medio metro, que con las previsiones actuales está garantizado, la única playa que dejaría cantidad de arena suficiente para un turismo local sería la playa de Punta Umbría, en Huelva".