Sevilla y Málaga son las ciudades andaluzas donde es más complicado alquilar y el sector lo achaca a la nueva Ley de Vivienda y a la proliferación de pisos turísticos.
La falta de pisos en alquiler y los altos precios que alcanzan están ocasionando un grave problema habitacional. El sector inmobiliario asegura que el origen está en la nueva Ley de la Vivienda y en los alquileres turísticos.
Encontrar un piso de alquiler de larga duración en ciudades como Sevilla o Málaga se ha convertido en una carrera de obstáculos. La oferta de pisos en alquiler es escasa y la demanda, cada vez mayor.
El sector inmobiliario carga contra la Ley por el Derecho a la Vivienda, que entró en vigor en mayo porque considera que en lugar de poner más viviendas en el mercado y así bajar los precios, la inseguridad jurídica que han encontrado los propietarios ha hecho que se reduzca el parque de pisos en alquiler y, por tanto, que los precios se disparen.
Además, el problema del alquiler de larga duración se ha agravado en los últimos años en zonas turísticas por las viviendas en alquiler vacacional.
Este desequilibrio entre la oferta y la demanda está originando que los propietarios sean muy selectivos con sus potenciales inquilinos: avales, nómina, incluso dos y tres meses de de alquiler por adelantado. Una situación que hace que cada vez sea más difícil encontrar una vivienda para los hogares más vulnerables de la sociedad.