Se desencadena en una situación estresante y es vital tratarlo con rapidez.
Este síndrome es controlable evitando sobre todo el estrés.
Un disgusto puede ser mortal. Aunque es infrecuente, los cardiólogos han identificado casos de infarto e ictus que son desencadenados por una muerte, un suceso traumático o un corazón roto. El síndrome se llama precisamente así, tako-tsubo (STK), o del "corazón roto", y fue descubierto en Japón en los años 90.
El síndrome de tako-tsubo se desencadena en una situación estresante, como explica el doctor José Díaz, jefe de Cardiología Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla.
En las mujeres, un 2 por ciento de los infartos está provocado por una respuesta emocional, por una muerte o un cáncer.
Es vital tratarlo con rapidez. Este síndrome es controlable evitando sobre todo el estrés.