El Consejo de Gobierno ha aprobado el nuevo decreto de escolarización para adaptar la normativa andaluza a la nueva ley educativa.
El consejero de la Presidencia asegura que "volcarán todos los esfuerzos en minimizar su impacto" aunque la Junta no será "insumisa".
Los criterios de baremación para obtener plaza en el centro solicitado, cambian relativamente poco para el curso que viene, 2021-2022. Y la Junta insiste en que, tal y como estableció el año pasado, todas las familias, vivan en el distrito que vivan, podrán escoger entre centro público o concertado.
El cambio que más llama la atención es el de los puntos por hermanos. El curso pasado, eran 20 puntos por cada hermano en el centro. Este año, se reduce a 14 puntos en total, se tenga 1 o 3 hermanos.
Como novedad, la LOMLOE da un punto a los alumnos de partos múltiples. Y da prioridad a los niños que durante el curso tengan una discapacidad sobrevenida, tanto si se trata de ellos como de algún miembro de la familia.
El punto más polémico de la Ley Celaá es el que insiste en que no se van a crear plazas o líneas nuevas en centros concertados mientras existan plazas libres en los públicos, a pesar de que haya solicitudes. Esto, según los críticos, se traduce en que los padres pierden la libertad de escoger centro, la llamada demanda social.
La Junta asegura que todas las familias podrán escoger entre centro público o concertado, porque si no existe el concertado en su distrito, se le ofrece el de la zona limítrofe. Sin aumentar plazas. Es la norma que, con detractores, aprobó el año pasado. Y los puntos por cercanía del domicilio siguen siendo 14. En Andalucía, la media es que el 93 pro ciento de los padres obtiene la plaza en el primer centro solicitado.
LA JUNTA NO SERÁ "INSUMISA"
El consejero de la Presidencia, Elías Bendodo, ha asegurado que el gobierno no será "insumiso" ante la nueva Ley pero "volcará todos sus esfuerzos en minimizar su impacto" en el sistema educativo andaluz, donde los principios son "libertad, esfuerzo e inversión económica".
Bendodo ha explicado que se aprueban esas modificaciones imprescindibles que vienen obligadas por la nueva Ley de Educación, pero que en "ningún caso modifican los principios fundamentales que sustentan la normativa andaluza en materia de escolarización y admisión del alumnado".
Bendodo ha querido dejar claro que en Andalucía, las familias van a poder seguir eligiendo con libertad el centro al que quieren llevar a sus hijos y también el modelo educativo, al tiempo que se va a seguir primando la doctrina del esfuerzo, rechazando que los alumnos pasen de curso con todas las asignaturas suspendidas.
Asimismo, ha garantizado que en Andalucía, la educación concertada va a seguir conviviendo con la educación pública sin ser "relegada a una posición marginal", como pretende el Gobierno central del PSOE y Unidas Podemos.