El gobierno derivará a centros concertados el 30% de las intervenciones

La Consejería de Salud ha presentado un plan de choque para reducir en un año la lista de espera quirúrgica. El objetivo es atender en un año a los 40.000 pacientes pendientes de operación. Destinará veinticinco millones y medio de euros para abrir quirófanos por las tardes, cubriendo todas las bajas de personal, incentivando a quienes amplíen horario y movilizando de equipos volantes. 

Se prevén 2,7 millones para cubrir las plantillas al cien por cien; 2,3 millones para las horas extra por las tardes; y 4,8 millones para los equipos volantes. Pero el gureso de ese dinero, 15,5 millones se destinará a los centros concertados donde se derivará a los pacientes que no puedan ser tratados en la pública. 

El plan de choque se centra en los 40.000 pacientes que han sobrepasado los 180 días que marca la Ley para operarse en ciertas especialidades y, en cualquier caso, los que lleven más de doce meses esperando quirófano. El objetivo es reducir esta cifra en un año priorizando en los tres primeros meses los diez hospitales con mayor retraso. Se centrarán en las especialidades que acumulan más espera: traumatología, oftalmología, cirugía general y urología. El consejero de Salud, Jesús Aguirre, pretende abrir quirófanos por las tardes y ponerlos a máximo rendimiento.

El plan recoge la cobertura de todas las vacantes de personal sanitario e incentivos para quienes aplíen turno. También se movilizarán los equipos volantes. Los pacientes en espera que no pueda absorver el sistema público, un 30%, se derivarán a centros concertados. Aguirre critica acusa al anterior Gobierno de maquillar y retrasar la publicación de las listas de espera. Se compromete a publicarlas cada tres meses y que sean accesibles para los pacientes y sus médicos.

 Puede consultar aquí el documento sobre listas de espera y plan de choque.