Los expertos aconsejan desactivar aplicaciones, silenciar notificaciones y planificar su uso para reducir su dependencia cuando llegan los días de asueto.
En vacaciones, el móvil puede ser una herramienta valiosa para organizar el viaje, comunicarse y disfrutar del tiempo libre, pero también puede ser un impedimento para desconectar de las preocupaciones. Es importante encontrar un equilibrio entre su uso y la desconexión.
Se aconseja desactivar aplicaciones, silenciar notificaciones y planificar su uso, pero en la calle todos miran el móvil. Imposible desconectar, ni siquiera en vacaciones.
Los estudios demuestran que las consecuencias de no dejar el móvil no son buenas para la salud física y mental y que quien consigue olvidarse de este dispositivo, disfruta más del tiempo de ocio y de los demás.
En este sentido, la última tendencia es el llamado uso soviético, consistente en solo atender a llamadas. Y si ya está de moda el ayuno intermitente, por qué no el ayuno digital en vacaciones.