Los vecinos de Guadalvalle se afanan en limpiar de barro sus viviendas tras la crecida del Guadalquivir
Varias casas han quedado inhabitables.
El Ayuntamiento de la capital realizará tareas de limpieza en las calles este martes.
El rio Guadalquivir, aunque caudaloso, se mantiene en Córdoba por debajo de los umbrales de peligro, con una lamina de algo más de un metro de altura a su paso por la capital y dejando al descubierto el lodo y los residuos arrastrados en la subida del caudal la semana pasada.
En la zona de las parcelas de Guadalvalle los vecinos están ya más tranquilos, al haber remitido las lluvias, y afanados en ayudar a los que más daños han sufrido.
Esperan la ayuda del Ayuntamiento, que el martes acudirá para limpiar y adecentar las calles llenas de fango.
Hay viviendas que han quedado inhabitables, como la de Juan Arrabal. Consciente del desastre que ha sufrido y del peligro al que está expuesto, pide ayuda a los servicios sociales para poder vivir en otro lugar.
Es un problema que afecta a muchos vecinos, pero en especial a los de un grupo de viviendas pegadas al cauce, como la de María Luisa Deblas.
Es un problema arrastrado en el tiempo que el Ayuntamiento espera abordar con la Fiscalía de Medio Ambiente para proceder al derribo de seis de las viviendas más cercanas al río.
