Córdoba celebra su "feria chica" en honor de la virgen de Fuensanta

Córdoba celebra este lunes el día de la Virgen de la Fuensanta, patrona de la ciudad y de las cofradías. Primer acto del día, en el Santuario, función religiosa oficiada por el obispo de Córdoba, Jesús Fernández, que en su homilía ha apelado a la paz frente a la masacre de Gaza y la guerra de Ucrania; ha pedido medidas para frenar la violencia a las mujeres y ha dicho que la polarización y el enfrentamiento están ganando la batalla al bien común y la integración social.

Es la parte litúrgica de este día festivo en la capital. Desde el siglo XVIII se celebra la velá, la llamada feria chica de Córdoba, una fiesta con sonido propio, el de las campanitas, en la que se degustan también platos típicos como el salmorejo.

Con la velá culminan cuatro días de actos religiosos y lúdicos que principalmente se concentran en la plaza del Pocito donde se encuentra el Santuario de la Virgen de la Fuensanta. Si anoche tuvo lugar la procesión solemne de la patrona de Córdoba hoy en lo culinario el plato protagonista es el salmorejo. Un plato que se ha repartido de manera gratuita entre todos los asistentes.

Salmorejo y más salmorejo para poner punto y final a unas fiestas que atraen a pequeños y grandes. Una salmorejada a la que han precedido la huevá y la sardiná. Una vieja tradición con seguidores incondicionales. Tampoco pueden faltar las tradicionales campanillas de cerámica especialmente pensada para los niños. Un símbolo de alegría y celebración.

Ellas ponen el sonido característico de esta celebración también ligada a historias de caimanes, huesos de ballena y aguas curativas de la fuente que hay bajo la plaza. Pero a la velá también se la conoce como la feria de otoño que concluye este lunes para dar paso así al trajín diario de septiembre, conocido como el mes de la vuelta al trabajo, al colegio y a lo cotidiano.