Antonio Galindo y Manuela Sánchez son dos de los artífices de este proyecto. Luchan contra su propia enfermedad al tiempo que trabajan para mejorar la calidad de vida de otras personas que también la padecen.
Hay proyectos que pueden cambiar la vida de muchas personas vulnerables. Es el caso del iniciado por las asociaciones de Daño Cerebral y Esclerosis Múltiple de Córdoba, que se han unido para poner en marcha un centro con atención diurna donde aplicarán nuevas terapias, un servicio que será pionero en la provincia.
Antonio Galindo es presidente de la Asociación Daño Cerebral y Manuela Sánchez es la vicepresidenta de la Asociación Esclerosis Múltiple, ambas organizaciones de Córdoba.
Antonio y Manuela son enfermos con daño cerebral adquirido y desde hace años dedican su tiempo a mejorar la vida de otros a la vez que afrontan su propia enfermedad.
Antonio, por ejemplo, ya ha comenzado a perder la facultad de tragar y el habla, pero su meta está en conseguir que enfermos como él tengan una atención integral aunque no puedan pagarla.
Ya cuentan con un local que albergará el primer centro de día de daño cerebral en la provincia. El centro contará también con salas de estimulación cognitiva a través del cine o servicio de cafetería atendido por trabajadores con discapacidad.
Cada año 104.000 personas son diagnosticadas con daño cerebral adquirido (DCA). El número va en aumento y cada vez afecta a personas más jóvenes.